Esta palabra tan larga y difícil de pronunciar es sinónimo de medicina evolutiva e integración. No es una terapia alternativa, es una herramienta multidisciplinar que se complementa a la perfección con la medicina convencional que todos conocemos. Siendo conscientes de que todos los profesionales de la salud sumamos, esta disciplina no pretende sustituir a la medicina alopática, si no sumarse a ella desde una perspectiva integrativa y actualizada para obtener mejores resultados.

Desde la PNI entendemos el organismo de forma global como un todo indivisible, donde todos los órganos y sistemas están conectados. Conociendo esta interacción entre los diferentes sistemas como son el sistema nervioso, digestivo, endocrino e inmunológico podemos intervenir de manera multidisciplinar para mejorar o resolver el problema de salud de la persona que nos consulta.

Es un modelo biopsicosocial porque también presta atención al contexto de vida de la persona, donde además del factor biológico intervienen otros factores como el factor psicológico y el factor social, así como las conductas aprendidas desde la infancia, siendo clave en muchas ocasiones desaprender ciertas creencias establecidas y conocimientos del pasado para volver a aprender nuevos conceptos y formas de vivir para seguir evolucionando.

Las herramientas que utiliza la PNI pueden variar en cada caso, pero a grandes rasgos engloba intervenciones en alimentación y estilo de vida, ejercicio físico y/o movimiento, biorritmos y gestión emocional, ayudándose en ocasiones de fitoterapia (plantas medicinales) y complementos nutricionales (ácidos grasos esenciales, vitaminas, minerales…)

Además, el objetivo de las consultas de PNI es empoderar al paciente en su camino hacia la salud. Cada uno de nosotros somos dueños de nuestra salud y algo muy importante que también es parte de la consulta, es que el paciente conozca las causas que le han llevado a donde está actualmente y cómo puede salir de esa espiral de síntomas y malestar. Esto lo conseguirá mediante la instauración de nuevos hábitos en todas las esferas de su vida donde sea posible y de forma gradual con la ayuda, la empatía y el respeto del terapeuta. Para ello, es clave el deep learning, es decir el aprendizaje profundo del paciente para que sea consciente de lo que le ha llevado hasta el punto en el que se encuentra y cómo hacer para salir de ahí.

Algunos de los problemas de salud que podemos trabajar desde la PNI son:

• Trastornos digestivos como dolor e hinchazón abdominal, digestiones lentas, gases, candidiasis, síndrome del intestino irritable, gastritis, intolerancias alimentarias, estreñimiento crónico, diarreas y sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado (SIBO)

• Trastornos metabólicos como sobrepeso, obesidad y diabetes.

• Alteraciones inmunitarias como Enfermedad Inflamatoria Intestinal (Enfermedad de Crohn y Colitis Ulcerosa) y celiaquía.

• Desequilibrios hormonales como SOP (Síndrome del Ovario Poliquístico) y amenorrea (ausencia de menstruación)

• Alteraciones de la piel como acné, rosácea, dermatitis y psoriasis.

• Dolor crónico como fibromialgia, dismenorrea (dolor menstrual), migrañas y artritis.